CUENTO

EL PEZ TRAICIONERO
En el planeta Júpiter, en donde los peces hablan y en donde ocurren bastantes tragedias, se encontraban dos peces en el fondo del mar. Uno era de color negro y otro de color rojo. Ambos tenían unas familias muy buenas. La diferencia era que la del pez negro era rica, es decir tenían de sobra lo que necesitaban; en cambio la del pez rojo era pobre, pero trabajaban y luchaban para sobrevivir. La familia del pez negro no luchaba porque tenía todo lo necesario; pues uno de sus familiares recibía una fortuna. Cada mes le giraban dinero; pero en ese tiempo a sus familiares les ocurrió lo inesperado: estos no pudieron sobrevivir a la catástrofe del terremoto ´´ Nakson `` de 15º en la escala de Richtter.
Pasaron los días y llegó una temporada en la cual escasearon todos los alimentos y algunas familias sufrieron mucho. Unas tenían que migrar; otras no resistían y morían por los depredadores o por falta de alimento. Entonces la familia rica comenzó a decaer, porque no había quienes les vendieran lo necesario y en esta ocasión ya la familia del pez negro, no estaba para ayudarlos. En cambio la familia del pez rojo, estaba muy fortalecida y fueron muy pocas las pérdidas que tuvieron. Entonces la familia del pez negro, al quedar tan desprotegida, decidió pedirle ayuda a la familia del pez rojo.
El pez negro visitó la aldea del pez rojo y cuando lo encontró le dijo:
--Amigo, necesito ayuda.
--¡Claro, con mucho gusto! Respondió el pez rojo y continuó: --¿Cuál sería ese favor?
--Lo que pasa es que hemos quedado en la ruina y queremos que nos ayude. Dijo el pez negro.
--¿Cómo en qué podría colaborarte? repuso el pez rojo.
--Escúchame. Lo que pasa es que quiero que me deje vivir en su casa con mi familia, mientras encontramos una solución; dijo el pez negro muy desanimado.
--Claro, ¡bien pueda! Respondió el pez rojo. Entonces la familia del pez negro, se trasladó inmediatamente y poco a poco se acomodaron a las costumbres de la familia pobre, tomando el mismo ritmo que ésta llevaba. Trabajaron muy unidos, hasta obtener buenas riquezas. Cuando llegó el día de la masacre, se preparó la familia del pez negro y esperaron que todos estuvieran desayunando. Los sorprendieron con un arma que tenía la familia del pez rojo, para protegerse del enemigo. Los masacraron y ahí también murió el pez rojo; pero el hermano de éste, no había acudido a desayunar. Entonces se escapó y pidió ayuda en la casa de otra familia y divulgó todo lo ocurrido. Allí decidió pasar el resto de su vida y trabajar como trabajaban en su humilde casa. Llegó un día en que una peste arrasó con todos los productos de la malvada familia del pez negro, y éstos decidieron pedir ayuda, pero no lo lograron. Entonces esta familia sufrió mucho, soportando hambres, sequía y ruinas y cuando no pudieron resistir más murieron. Desde entonces, la comodidad en estas aldeas volvió a la normalidad; pero la tristeza del hermano del pez rojo persistía, por esta masacre. En estos lugares jamás volvieron a confiar en la inocencia de los mejores amigos.

Autor: Jhonatan Marroquín